Ante el colapso de los hospitales por el avance del COVID-19, los hoteleros han abierto sus puertas y puesto a disposición sus instalaciones al servicio de la gente.
Con el fin de atender a pacientes que requieran de un aislamiento leve monitoreado por especialistas, las autoridades de salud de diferentes países ya han implementado algunos alojamientos como centros de atención temporal.
Ciudades como Madrid o Barcelona en Europa ya han trasladado decenas de personas a hoteles para evitar que siga aumentando el número de contagiados.
Más de 40 alojamientos en la capital española ya se han sumado a esta iniciativa, que da como resultado una capacidad de al menos 9.000 camas adicionales para el seguimiento médico de los pacientes con un cuadro clínico intermedio.
El principal objetivo de esta medida es que se priorice en los hospitales y clínicas los casos más graves y así descongestionar las salas de cuidado intensivo.
Otro ejemplo similar es el de Chile. El municipio de Viña del Mar puso a disposición de las autoridades un emblemático hotel de la ciudad como hospital de emergencia frente a la realidad sanitaria que vive la región.
Si bien esta medida es completamente improvisada y nueva para todos, muchos hoteleros siguen ofreciendo sus alojamientos para apoyar a la comunidad y ayudar a revertir la compleja situación global.
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